María Jesús te cuenta cómo consiguió su plaza como Enfermera en el SERGAS

Has escuchado a María Jesús y seguramente te has sentido identificada con mucho de lo que cuenta, porque tú también eres enfermera y quieres trabajar en el SERGAS.

Si, es cierto, vas a tener que trabajar y estudiar al mismo tiempo (“y ocuparme de mi familia”, estarás pensando). Pero ¿sabes lo flexible que puede llegar a ser tu tiempo?

Un método funciona cuando tiene la capacidad de adaptarse a ti. Queremos enseñarte a moldear tu vida, a encontrar un lugar para cada obligación y, por supuesto, para la diversión.

Obtener una plaza es una meta común dentro de vidas muy diferentes. Por eso tus necesidades son solo tuyas, y por eso nos importan tanto. Porque nos importas tú.

Cuando dejas de ser tratada como una más, tu autoestima se eleva, tus conocimientos se afianzan sobre tu propia seguridad. Te vuelves fuerte.

Y una opositora fuerte es una opositora tranquila.

Recuerda ese fragmento del vídeo en el que María Jesús hablaba sobre la importancia de los nervios a la hora de enfrentar un examen, ella se define como tranquila, pero ¿y tú?

Sabemos que el temario tiene la misma importancia que la actitud con la que se enfrenta. Por eso nos importa tanto mantener viva tu sonrisa.

A estas alturas somos conscientes de que nos enfrentamos a un camino complejo que requiere esfuerzo y dedicación. Si, pero para andarlo necesitas disfrutarlo.

Estamos seguros de que podemos aligerarte el trabajo, sabemos moldearnos a tus necesidades, a la vida que tienes en este momento y que tiene que continuar, sin resentirse.

Tienes más huecos libres de lo que crees, te lo mostraremos. Será como ordenar de nuevo un armario y descubrir que dónde antes no cabía nada, ahora sobra sitio.

Sitio para respirar.

Porque tu vida tiene que seguir y tiene que hacerlo de manera amable y serena. Opositar y sufrir no son sinónimos, opositar y vivir sí.

Hazte esta pregunta: ¿soy enfermera o soy opositora? Cuando pasan los años y la plaza no llega, nace la sensación de que las oposiciones estarán siempre en tu vida, como si formaran parte de una familia acostumbrada a tus ausencias. 

Eso puede cambiar. Fíjate en María Jesús, cómo nos relata su recorrido de años, la normalización de su condición de opositora por parte de ella y de su entorno, hasta que, en poco más de un año, obtuvo su plaza.

¿Qué cambió para que lo pudiera conseguir? El método. Sencillamente, nos encontró.

Ahora queremos que nos encuentres tú, porque queremos que seas enfermera con plaza y dejes de ser opositora, queremos que seas feliz. ¿Te parece un buen plan?

Nos estabas esperando.