Concepción es TS en Laboratorio y así consiguió la nota más alta en Castilla-La Mancha

Si acabas de escuchar a Concepción seguro que estás pensando: “quiero lo mismo para mí”. Quiero esa nota, la más alta, nada menos, esa nota que te abre todas las puertas. Y tal vez estés pensando, erróneamente, “pero, yo no puedo”.

Sois muchas las que, a lo largo de los años, acumuláis notas no deseadas en vuestros diferentes exámenes de oposición, llegando a rozar el desánimo, al tiempo que vuestra condición de opositora-trabajadora se cronifica. Tenemos que cambiar eso ya.

Es posible que algo esté fallando en tu método de estudio. Tal vez, al igual que nos cuenta Concepción, en tu caso la organización no sea la más adecuada. ¿Qué significa organización?

Empieza por averiguar de manera sincera el tiempo real que le puedes dedicar al estudio cada día, sabiendo que habrá días en los que dispongas de más tiempo que en otros. Porque tu vida continúa, con todas las responsabilidades que hay en ella.

Lo siguiente es planificar qué hacer con ese tiempo. Una hora de estudio sin una buena estrategia de contenido puede llegar a ser una hora perdida, un esfuerzo mal encaminado. Concepción nos cuenta como su tutora en Formantia supo marcarle el ritmo y conseguir el objetivo: “Al final llegué a todo”.

Porque un temario puede ser un monstruo capaz de devorar tus horas y tu energía, hay que conocerlo y perderle el miedo. Para ello, desmontarlo, desmenuzarlo, e ir preparando cada uno de esos fragmentos de manera ordenada, es clave para completarlo con la seguridad de sentirlo dominado.

Y tener un temario dominado es la mayor fuente de seguridad posible de cara a enfrentar tu examen. Porque, al igual que le sucedió a Concepción, tus nervios seguirán contigo posiblemente, pero tu mente se habrá fortalecido tanto que sabrá responder.

Si, tu mente lo hará bien, no cometas el error de pensar que, si un examen salió mal, en el siguiente pasará lo mismo. Mereces empezar de cero, recuperando la motivación inicial, recuerda las razones que te han traído hasta aquí, y siéntate delante de tu temario con curiosidad y cariño. Porque amas tu trabajo.

Olvida las malas experiencias, Concepción lo hizo, nos encontró, cambió su método y el resultado lo cuentan sus ojos, alegres y tranquilos. Esa es la sensación que sentirás. La satisfacción de conseguir un objetivo que parecía inalcanzable, porque en esta ocasión has trabajado como nunca. Y esa constancia, esa dedicación, tiene recompensa, siempre.